Sutiles formas picudas que impiden llorar a tu furor
Fieles decenas de hilos que se amontonan,
Protegiendo su color,
Guardando la emoción.
Escalera capilar que se entre abre, invisible y rápida.
Deja que de esa imagen intencionada de lo único, del mundo real, se escape un sentimiento certero.
Para mí, el centro del mundo es una canica...
Pequeña cuando hay sol
Grande cuando hay luna y temor.
Alrededor, su color es diverso, mutable…
Verdes si estás triste
Miel si estás alegre
Rojos si se agotan
Hablan constantes, siempre sinceros
A veces a voces, casi siempre susurrando.
Escondidos del entorno, bajo una piel que temblequea.
Aguantan la carga del alma o su ligereza
Me dan lecciones de forma y contenido.
De forma por belleza y por contenido, la flaqueza…
La debilidad tierna
La sensibilidad fiera
Que quiere ser de roca, sólo de piel hacia fuera…
Para mi el centro del mundo es una canica pequeña
Voy nadando y me pierdo en el núcleo, por que a veces centellea.
Me encanta perderme ahí, donde está el punto de tus ojos
Los dos me hablan con pasión , con absoluta franqueza
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