29/10/14

The future
Varios elementos se han conjugado hoy para acabar saliendo del tranvía con esta canción a todo trapo. Una canción de paramore, un grupo en el que hay que rebuscar si se quiere encontrar algo decente. De mil intentos tan sólo uno que me sirve.
Un momento, un segundo es suficiente  para darte una buena hostia de realidad.
Me he sentido otra vez como una autómata. Como un lemming caminando con sólo dos destino. La cueva o el abismo.
Un día pasa y da lugar a otro que es prácticamente igual al anterior. Por más variaciones que uno quiere introducir a la rutina es un absurdo camuflaje a la infelicidad, la frustración, el desdén.
Miras a tu alrededor a través de un cristal, sorda por tus cascos y ves lo sencilla que parece la vida de algunos y lo felices que aparentan ser. Cuando la escena desaparece una piensa dos cosas. La primera es que a mayor capacidad, mayor estrés, peores sensaciones. La otra opción es pensar que si te cambiarás por otros no solucionarías nada, ya que las mismas pasiones, incertidumbres y tormentos  varios te quitarían de un manotazo las ganas de traducir la rutina a la terna simpleza. Es complicado, supongo, alcanzar un término medio. Pero durante el. Ia je de diez minutos, he tenido una revelación.
Haz lo que sea necesario.
No se cómo trasladar esta idea  de forma más visual. Lo que se es que he visto mi reflejo. La expresión de mi cara en el reflejo del cristal y como si fuera un drogadicto  que se mira en un espejo mientras esnifa, siente pena y vergüenza por sí mismo y se da cuenta de qué tiene que dejarlo.de qué tiene que cambiar
No se cual será el camino, ni siquiera se identificar bien el por que , pero me he mirado en el espejo y se que tengo que dejarlo.

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